Día 5: Estany Llong – Ventosa

Ya nos avisaron en el refugio que tendríamos que subir una parte del Vall de Contraix con los esquís a cuestas (¡otra vez!). En fin, al menos nos sirvió para hacernos a la idea.. y esta vez fue solo una media hora.

Salimos un poco antes que una pareja de Mallorquines que iban con raquetas y harían nuestro mismo camino, de modo que, mientras nuestros ritmos fueron parecidos aprovechamos para hacernos fotos mutuamente.

Llegamos a les Raspes de Contraix (una subidita graciosa hasta el Estany de Contraix). Al principio el hielo nos dificultó un poco la subida, pero conforme subíamos y nos adentrábamos en la parte más soleada de la ladera el hielo desaparecía y la subida se hacía más cómoda. Al llegar arriba: el Estany de Contraix con su correspondiente circo, encima del cual está el famoso Collado de Contraix.

Pasado el Estany, a medio camino de subida al collado pero todavía resguardados del viento, aprovechamos para comer. Mientras tanto vemos aparecer por arriba a Oscar y Gonzalo que vienen del Ventosa al Estany Llong, y por abajo (en el desagüe del Contraix) a nuestros compañeros de las raquetas que parecen tan solo dos puntitos negros en la nieve. Entre unas cosas y otras nos acabamos juntando al cabo de un rato en el collado de Contraix (aprovechamos para hacer más fotos)

y comenzamos la bajada. Tanto el último tramo de subida como el primer tramo de bajada es con los esquís en la mochila (¡qué raro!).......

........pero en seguida viene lo esquiable para algunos...... para nosotros desde luego que no, nos caímos unas cuantas veces.

Pero pasado ese primer tramo de hielo y pendientón vino un larguísimo camino de menor pendiente y mejor nieve. Una maravilla.

Pasamos de nuevo por el bonito Vall de Colieto, esta vez sin ninguna prisa, así que nos paramos en un alto sin nieve, bajo los pinos, para descansar y echar una minisiesta.

Llegamos al refugio a las 16:00h: Aseo, cerveza, más descanso al sol...... y más tarde llegaron nuestros compañeros de las raquetas con los que compartimos cena y risas.Por cierto, el servicio del Ventosa inmejorable: Amabilidad, buenísima comida, confort, limpieza...Desde aquí mando un gran saludo a los guardas y cocineros del Ventosa.